31 de julio de 2009

Tener más y dar más

Me parece que la analista hace bien su trabajo en cuanto a que me deja pensando. Pero por lo general concluyo que no estoy de acuerdo con como el 80% de lo que me dice al final, en la síntesis. Por ejemplo, en un momento dado me dijo que en mi pareja con mi amadísima compañera tenía que asumir mi lugar (rol, papel, posición) del Hombre, que de algún modo tenía que ser el que resolviera las situaciones, el que abrazara y protegiera a mi musa frente a cualquier altercado o ante cualquier perturbación, en resumidas que tenía que ser su "charro". Que ante aquello que la preocupara yo tenía que despreocuparla y ocuparme, o al menos dar la impresión de tener todo bajo control.

Yo por supuesto no estoy de acuerdo con lo anterior. Por asociación no tan indirecta me recuerda el chiste del que pide que le pasen el remedio para picaduras alacrán no porque el arácnido ya le hubiera inyectado su veneno sino porque éste apenas se estaba aproximando. Lo ridículo de ese personaje es que ve acercarse al peligro y no está dispuesto a mover ni un dedo para evitarlo, y ya mejor, "resignado", solicita una solución "preventiva" para el desenlace más probable. Tambien me recuerda cuando mi hermana se aprovechaba de nuestro papá, aun cuando ella era más ágil y joven, probablemente estaba sentada en un lugar de la mesa más próximo a la cocina, y solía pedirle a nuestro viejo que si "le traía" un trozo de queso (o la sal, o el aceite, o una fruta, etc) del refri (o a algún otro mueble), y con su petición "hacía" levantarse a nuestro padre e ir por lo solicitado sin que él tuviera ninguna necesidad de hacerlo, abusando de este modo del cariño que él le profesaba.

No señor, los dos somos seres humanos, los dos tenemos manos, cerebro y bastante inteligencia, y sabemos usarlos en nuestra realidad cotidiana y en situaciones bien concretas. Entonces la analista me pregunta que porqué soy tan mezquino siendo que puedo dar más, e insinua además que tengo más que dar, y por supuesto: que da más el que más tiene (cuánta seguridad en que: ya sea o yo tengo más o bien necesito menos, pongo en duda este principio). Duh, seguramente le dice eso a todos, seguramente todos sus analizantes nos quejamos de las inequidades cotidianas, de lo que vemos como un trato injusto, que, bien visto podría no serlo, pero hay que verlo bien, y no resignarme a creer vanidosamente que como de por sí "tengo más, siempre seré yo el que dé más".

Creo que para la próxima sesión se la voy a voltear: precisamente "tengo más" porque me he movido y me he puesto en acción para obtenerlo, y entonces sé que el mayor bien para la otra parte no es que yo le ceda mis excedentes sino que la inste a hacer más por sí misma. Si con la riqueza que "aporto" a la relación nos la pasamos de pelos, imaginémonos lo que pasaría si los dos estuviéramos en posibilidades de dar más. ¿Es más amoroso el que alimenta a una persona un día que el que le enseña (con su ejemplo) e insta al otro a pescar?, ¿No es denigrante para la otra persona asumir que tiene menos que dar y que necesita nuestra asistencia?, ¿No es mejor tener expectativas altas y tener en alta estima al ser amado en cuanto a sus capacidades y posibilidades?

Ya sé, ya sé, en estos meses estamos en una situación de excepción, mi compañera sufre cambios físicos, está embarazada, tiene movilidad limitada entre otros padecimientos. Y claro, no voy a ponerme a exigirle mayores esfuerzos de los que ya de por sí está llevando a cabo. Lo cual no quiere decir que nulifique mis expectativas ni mis esperanzas de ser para ella un buen compañero dispuesto a darse, y de recibir della de vez en cuando algún gesto de confirmación.

30 de julio de 2009

Parecon - Parte 1 (14 de 48)

La mayoría de los economistas políticos aceptan que en las economías capitalistas las diferencias de propiedad de bienes productivos que se acumulan en una sola generación debido a sacrificios desiguales son minúsculas comparadas con las diferencias en riqueza que se desarrollan debido a herencias, suerte, ventajas injustas, y lucro. Eso fue lo que quiso decir Proudhon cuando acuñó la frase "la propiedad es un robo". Toda la evidencia sobre los orígenes de los diferenciales de riqueza al final del siglo veinte respalda la opinión de Edward Bellamy articulada (en 1888) en su famoso libro Mirando hacia atrás:

Pueden escribirlo como regla que los ricos, los poseedores de grandes riquezas, no tienen derecho moral a ellas tal y como si se basaran en el desierto, puesto que ya sea sus fortunas pertenecieron al tipo de riqueza heredada, o bien, cuando fue acumulada durante sus vidas, representaba principalmente y necesariamente el producto de otros, obtenido más o menos fraudulentamente o por uso de la fuerza.
Un viraje del anuncio de TV del siglo XXI para la casa bursátil Salomon, Smith & Barney provee un delicioso ejemplo de la doblez ética acerca de los ingresos por propiedad. Un hombre de obvio buen gusto nos informa devotamente que los corredores bursátiles en Salomon, Smith & Barney creen en "hacer dinero a la antigua, ganándolo". Lo que quiere decir, por supuesto, es que los corredores desalientan a sus clientes de la tentación de estrategias de altas ganancias-alto riesgo, y les recomiendan en cambio expandir sus riquezas más lentamente pero con mayor certeza --precisamente sin ganar un centavo de ellas. Tal como [David] Ricardo notó: "No hay manera de mantener las ganancias a la alza más que manteniendo los salarios a la baja". Y en las típicamente concisas palabras de Groucho Marx: "Los secretos del éxito son la honestidad y el trato justo. Si puedes fingir esos dos, ya la hiciste".

La norma dos de remuneración es menos clara de evaluar que la norma uno: ¿Por qué no recompensar a cada cual deacuerdo con el valor de la contribución solamente de su capital humano, esto es, de sólo lo que nosotros mismos por nuestros propios esfuerzos traemos a la cocina? Mientras que los promotores de la norma dos generalmente coinciden con la exposición hecha arriba de que los ingresos por propiedad son injustificables, sostienen que todos tenemos derecho a los "frutos de nuestro propio trabajo". Su razonamiento para esto es a primera vista bastante convincente. Si mis labores contribuyen más a los cometidos sociales, es simplemente correcto que yo reciba más. No sólo no estoy explotando a otros si recibo más, sino que debido a que yo mismo pongo la cantidad extra en la cazuela, estarían explotándome si me pagaran menos que el valor de mi contribución personal.

Pero la obviedad de la afirmación es función de su familiaridad y no de pensar detenidamente al respecto. La reflexión cuidadosa nos muestra que debemos rechazar la norma dos --recompensar la productividad personal-- por las mismas razones básicas que rechazamos la norma uno --recompensar la posesión de medios de producción.

Los economistas definen el valor de la contribución de cualquier entrada (ya sea labor o maquinaria o algunos recursos) como el "producto de la utilidad marginal" de esa entrada. Si añadimos una unidad más de la entrada en cuestión a todos los otros insumos usadosas en el momento de un proceso de producción, ¿cuánto se incrementaría el valor del resultado? Esa cantidad es el producto de la utilidad marginal. Pero esto significa que la productividad marginal, o la contribución que hace cualquier entrada, depende tanto de la cantidad disponible de ese insumo así como de la cantidad y calidad de los insumos complementarios, como de cualquier cualidad intrínseca del insumo mismo. En otras palabras, la cantidad que mi hora extra de labores puede sumar al producto depende de cuantas horas previas trabaje, y también de cuantas horas estén poniendo otros, y de la calidad de sus contribuciones, y de las herramientas que usemos todos, y de los artículos que produzcamos y sus atributos, etcétera. Este solo hecho menoscaba el imperativo moral detras de cualquier norma "basada en la contribución", tales como las normas dos y uno.

29 de julio de 2009

Maravillado conociendo más de Drupal

Ahora que he estado armando el sitio web para los del restaurant italiano, he experimentado con bastantes módulos nuevos y novedosos: algunos integran elementos del famoso YUI, otros son para usar herramientas de google y para conectar otros servicios más al drupal, el cual es mi gestor de contenido preferido. En realidad para sostener que un CMS o SGC (Content Management System o Sistema de Gestión de Contenido) es mi favorito debería instalar, probar, y aprender a usar los otros que son igualmente famosos como Joomla o Plone. De ese modo me volvería un experto en las ventajas y desventajas de cada uno dellos, y sabría cuándo es más conveniente utilizar alguno en lugar del otro, etc; pero ya de por sí aprender a fondo el que uso en la actualidad con sus más de mil módulos disponibles es casi casi una carrera universitaria.

En mi trabajo nuevo también estoy haciendo un sitio en drupal (además de una rama completa del árbol de desarrollo). En el equipo de desarrollo hemos estado usando el trac que instalé cuando entré ahí para darle seguimiento a todas las tareas por hacer. Siento que he avanzado mucho y muy bien. Creo que tendré listo muy pronto en drupal el sitio web que los jefes necesitan y que quedarán sorprendidos y quizá enamorados al verlo. No espero ningún ascenso ni nada por el estilo, por el momento, pero sí que el equipo de desarrollo en que estamos en este momento cobre cada vez más prestigio en la empresa, y que después nos pasen poco a poco todo aquello que tenga que ver con medios electrónicos y la granRed. Mientras tanto, de ir conociendo las interconexiones y las posibilidades creadas por la comunidad drupalera voy convenciéndome cada vez más de que es mejor adoptar una tecnología y construir sobre della, en lugar de hacer todo desde scratch.

Digamos que hacer las cosas desde cero tiene su mérito y es bastante satisfactorio (y uno se adjudica marcas de victoria en el fuselaje), pero tomar un desarrollo maduro y sólido como drupal tiene la ventaja de que muchas cosas ya fueron pensadas, hechas, corregidas, repensadas, y vueltas a hacer; de que muchos probables huecos de seguridad ya fueron contemplados y tapados; de que cada día la comunidad aporta elementos y funcionalidades nuevos; y de que existe una enormísima base de conocimientos documentados disponible para consulta en línea y gran cantidad de personas que pueden (y en muchos casos están más que dispuestas a) ayudar. Creo pertinente, por tanto, estudiar el API (Application Programming Interface) de drupal y no sólo adaptar para mi conveniencia los módulos que necesite, sino contribuir y ayudar al crecimiento y mantenimiento de tan generosa comunidad.

28 de julio de 2009

El manifiesto puntoComunista (1 de 15)

Hace unos cuantos años, Óscar tradujo para el mundo el texto de Eben Moglen titulado "The dotCommunist Manifesto", yo sólo hice unas ligeras correcciones de estilo que Óscar aceptó y consideró pertinentes, y que me valieron ser considerado dentro de los créditos del trabajo de traducción. Más adelante sin embargo, por negligencias diversas, perdimos la propiedad del dominio en el cual estaba publicada nuestra traducción. Hemos intentado desde entonces contactar al autor para avisarle del cambio de dominio de nuestro trabajo para que cambie el link que está en su sitio web, por desgracia sin ningún éxito: en su página oficial sigue habiendo un enlace roto. En la actualidad el texto puede ser leído en su totalidad aquí. Intentaré contactar nuevamente al prof. Moglen más adelante, mientras tanto publico aquí en el blog (sin autorización previa, a ver si no me obligan luego a quitarlo) ese famosísimo texto para los activistas del Software Libre.

El manifiesto puntoComunista



Eben Moglen*

Enero 2003


*Profesor de Leyes de la Columbia University Law School.

Un Espectro está acechando al capitalismo multinacional –el espectro de la información libre. Todos los poderes del "globalismo" han concurrido en una alianza non sacra para exorcizar este espectro: Microsoft y Disney, la Organización Mundial de Comercio, el Congreso de los Estados Unidos y la Comisión Europea.

¿Dónde están los defensores de la libertad en la nueva sociedad digital que no hayan sido señalados como piratas, anarquistas, comunistas? ¿Acaso no hemos visto que muchos de aquellos que lanzaban los epítetos eran sólo ladrones en el poder, cuyo discurso de "propiedad intelectual" no era mas que un intento para retener privilegios injustificables en una sociedad irrevocablemente en proceso de cambio? Pero es reconocido por todos los Poderes del Globalismo que el movimiento por la libertad es un Poder en sí mismo, y es hora de que publiquemos nuestras perspectivas a la vista de todo el mundo, para hacer frente al cuento de hadas del Espectro de la Información Libre, con nuestro propio Manifiesto.

27 de julio de 2009

¿Imposible cambio de habitos?

Me ha resultado imposible implementar la agenda estricta con una hora por proyecto de la que hablaba hace algunos posts. Cambiar de hábitos se dice fácil, pero resulta más difícil de lo que creí. Esto no quiere decir que me vaya a dar por vencido, o no en todo: tal vez sí sea necesario bajar mis expectativas y reducir el número de proyectos en que estoy comprometido fuera del trabajo; pero no dejar caer los párpados pesados como piedras, ni los hombros, ni los brazos. Supongo que lo que hay que hacer es imprimir más esfuerzo en esa dirección (trillada metáfora espacial).

Hace una semana, gracias a mi mamá dejé de ser un simple peatón para volverme el dueño de un flamante automóvil nuevo de color rojo. Lo sacó a precio de flotilla con un plan de pagos bastante interesante, el trato era que yo se lo fuera pagando poco a poco pero al traermelo y entregarme las llaves me dijo que era un regalo para el bebé, y de bodas. Sé que dicen por ahí que los niños por llegar traen torta pero esto es exagerado, ahora me siento tremendamente comprometido con mis papás, situación que llevaba fácil quince años eludiendo y a la que ahora (que ya no soy el adolescente irresponsable de antaño) haré frente y mostraré estar a la altura.

A propósito de boda, simultáneamente a la salida deste post tendría que estar en el registro civil con todos los documentos, listo para que me digan qué día debemos volver a presentarnos para que la juez nos declare marido y marida (siempre me ha molestado eso de marido y mujer). Es un poquito tonto esto de "legitimar" el casorio, sostengo que para mí sólo es un trámite para obtener y otorgar beneficios legales a mi musa y a nuestra cría, pues yo me casé con mi compañera según un ritual sumamamente particular el 27 de enero de 2008 a las cero horas con treinta minutos, certificado y avalado por las estrellas fugaces que esa noche nos unieron.

26 de julio de 2009

Recta final de la inesperada papelería

Estoy por terminar el de Papeles inesperados, de Julio Cortázar. En realidad los papeles inesperados son de Julio, la recopilación, orden y publicación en un volumen son de un conocedor y experto, pero se nota que no es el archicronopio Julio quien está detrás del libro. Creo que él nunca hubiera puesto ese orden, esa aglomeración por categorías tan fama. Entiendo también que no hubiera vuelto a publicar algunos documentos que sin embargo sí salen en el libro, como cartas, protestas, declaraciones, que tenían mucha más fuerza cuando las escribió pero que ahora, después de mucho tiempo, son un mero testimonio más o menos serio o melancólico de sus inclinaciones, o de compromisos o encargos en donde no imprimió un gran qué del cronopiano espíritu lúdico y experimental que lo caracaterizan.

Por otra parte, hay algunos relatos tan mágicos que no entiendo porqué Cortázar no los consideró para incluirlos en otros tomos suyos anteriores. Tal vez era cuestión de conjunto. Tal vez esperaba que se insertaran de forma natural entre otros textos, en otros contextos que nunca se dieron. Tal vez sentía que les faltaba algo, o que les sobraba. O eran cosas demasiado personales como para sacarlas a la luz.

Por ejemplo el cuento Ciao, Verona, donde la voz narradora es la de una lesbiana recien salida del closet que tiene un reencuentro decepcionante con un ex-compañero sexual. Se decepciona porque el hombre acata de mala gana las nuevas reglas, y al final ella entiende que nunca podrán ser amigos porque él estará siempre intentando romperlas, y devolverla a ella al femenino status quo anterior. Me pareció excelente por muchas cosas, por la voz que lo narra en una carta a una amante perdida, por la insinuación de que el hombre es escritor y dio a conocer la historia por su cuenta, por el tono melancólico de quien no espera respuesta y tal vez ni siquiera lectura, por varios juegos que hacen sentir que quien narra de verdad es quien dice ser y no, etc.

Como buen fan sé parte de la biografía de Julio y precisamente sé de Chris, una mujer con quien compartió primero el lecho amoroso y luego se enteró de que ambos compartían el gusto por las mujeres y finalmente se separaron y él le escribió algunos poemas post-relación. Sí, supongo que era algo íntimo e involucraba a otra persona, y que por eso aunque es buenísimo nunca quiso publicarlo... Vamos, que publicar algo en ese tiempo era muy caro (no había internet), y también era dejar fuera muchas cosas más como en cualquier tiempo. Estoy por entrar a la sección titulada Fondos de cajón de esta compilación de textos sueltos, luego vienen las Entrevistas ante el espejo, y al final algunos Poemas.

25 de julio de 2009

Actitud renovada en la chamba nueva

En el nuevo trabajo, aún cuando ya empezamos con proyectos y son abrumadoramente enormes y complejos, me siento muy ligero y alegre al empezar mi jornada laboral todos los días de la semana. Es extraño, no importa tanto el tamaño o lo complicado de lo que se viene, pues con las herramientas de administración y control de proyectos que tenemos, hemos logrado dimensionar y dividir en fragmentos suficientemente manejables el trabajo de los siguientes seis meses; lo que importa es saber que nosotros en tanto equipo controlamos y establecemos el tiempo que nos tomará, y que la presión que tenemos es la que asumimos al dimensionar, y que se respeta nuestro criterio de expertos.

Los nuevos jefes también son jóvenes hijos de millonarios, pero se nota que ya tienen escuela y experiencia en el mando. Supongo que si la empresa en la que antes trabajaba hubiera sido del tamaño de esta en la que estoy ahora, y hubiera formado parte del patrimonio familiar de mis viejos empleadores desde al menos 30 años, también hubieran sido mejores gerentes. En fin, la experiencia es importante, y si como les deseo, el negocio de mis anteriores patrones subsiste y crece a lo largo de los años, seguramente capitalizarán lo aprendido en estos tiempos turbulentos.

Mientras tanto yo siento que aporto todos los días mucho esfuerzo y mucho avance a los desarrollos en que participo. Me siento seguro, productivo, tranquilo, y la convivencia con mis amigos (que también se sienten libres y alegres y satisfechos de sus labores) es sumamente importante y enriquecedora. Sigue habiendo incertidumbre, sigue habiendo riesgos, sigue habiendo probabilidades de no lograr alguna menta, pero nos sentimos mejor, más confiados, más tranquilos y contentos.

24 de julio de 2009

Ataques, defensas y contraataques

Pregunta interesantísima de la analista: ¿por qué enfrento a mi amada cuando algo no me parece, y porqué neceo buscando razones (o dar razones) aún cuando la situación ya se salió de control, y peor aún, aún cuando nunca he obtenido resultados positivos con mi amada adoptando esa actitud?

Pues bien, podría decir primeramente que mi actitud ante una duda o problema suele ser enfrentar el asunto lo antes posible y tratar de resolverlo; segundamente, que creo importante hacer saber a la otra parte las "áreas de oportunidad" que uno ve en ella y que ella misma no ve en sí por no contar con la posibilidad de auto-distanciarse lo suficiente; y además, que cuando reclamo o solicito algo no es sólo para molestar, sino que es un intento de llegar a un compromiso, a un reconocimiento de responsabilidades y a las consiguientes correcciones de rumbo de ambos.

Ahora bien, las dos vertientes principales de la mencionada confrontación son las siguientes: ya sea que me moleste y reclame por la forma en que soy tratado y pido generalmente que se la cambie, o bien me molesta y reclamo la intromisión u obstaculización en/de actividades y espacios personales (el blog, mi control de gastos personales, algunos proyectos posiblemente redituables, pasar tiempo con mi familia biológica u otras personas amadas, etc).

La primer vertiente no es acerca de querer cambiar a mi amada a manera de autoridad moral, no es sobre saber con precisión cómo debería ser ella, ni es querer imponerle un deber ser general desde fuera: unos valores, una cosmovisión, una alimentación, unas lecturas, unas aspiraciones, etcétera; sino en cuanto a autoridad respecto de mí y de lo que me duele en su forma de tratarme. Desde esa autoridad personalísima solicito (eso sí: no siempre de la manera más atenta) un formato en que yo me sienta tratado como su compañero y no recibir el trato de un "enemigo" que sólo estuviera buscando la oportunidad de hacer daño.

La segunda vertiente es cuando mi compañera me reclama no haber efectuado algunas actividades, aun cuando sabe bien que estaba dedicando ese tiempo a atender otras cosas a las que asigno mayor prioridad por ser extremadamente enriquecedoras para mí. O peor aún, cuando me trata despectivamente (como "enemigo") porque me pongo a hacer aquellas cosas que me gustan y que prefiero.

Al principio de la relación llegamos a un acuerdo respecto de las actividades domésticas y económicas: a) nunca decir "hay que hacer X, Y o Z", pues los dos tenemos manos y si es de nuestro interés y está dentro de nuestras capacidades, en lugar de pedirlo deberíamos ponernos a hacerlo, y b) tratar de ser justos, concientes y equitativos: pagar los servicios mitad y mitad, no cargarle la mano al otro, considerarlo, etc.

Es decir, el acuerdo fue tratarnos como a personas libres que libremente asumen sus responsabilidades y libremente deciden estar juntas y hacer un equipo. Desde esta perspectiva el reclamar lo no hecho o molestarse por lo que la otra parte hace (en detrimento de lo que quisiéramos que hiciera), rompe esa armonía de libertad individual. He reclamado mucho ese "trato de empleado incompetente" (o de esclavo desobediente) consistente en reclamarle al otro sus faltas.

Ahora que escribo (y leo) me percato del propio "trato de empleada incompetente" implícito en mi actitud cuando enfrento a mi compañera y le reclamo. Grave error, pues se predica con el ejemplo. Lo cual evidencia hasta cierto punto el porqué de los nulos resultados al defender las anteriores posiciones. Debo pues concluir que hay una gran falla en mi forma de luchar por las mismas; suele suceder que entramos en un círculo vicioso: probablemente ataco de manera inconciente, y luego con la respuesta me siento maltratado/agredido y me defiendo, mi defensa a su vez es agresión y justifica el contraataque, el cual por su parte también etc.

Llegado un punto, aunque quiera parar las agresiones y pedir paz u otro tono conversacional, ya nos hicimos daño, ya nos dijimos cosas para lastimar y no para construir, ya se volvió un juego de poderes en que ninguno está dispuesto a ceder ni un nanometro, en resumidas: ya valió madres.

Sin embargo, eso no quiere decir que los ataques y defensas originales no fueran motivados o que fueran totalmente injustos o impuros, no. Supongo que el canal verbal en formato de discusión fomenta que se agolpen los sentires y se encimen los argumentos y que la impaciencia, así como la prontitud de las respuestas den pie en un punto a esa espiral autopoiética y a la vez destructiva que por poco nos cuesta varias veces la relación.

Mi decisión, ahora que sé lo que me puede, y que entiendo mi propia actitud implícita al reclamar, será en primer lugar tener paciencia, en segundo lugar ya no enfrentar o confrontar de inmediato cuando algo me moleste, tal vez mejor escribirle a mi musa una breve nota cada vez que sienta alguna afrenta de su parte y esperar a tranquilizarnos los dos, y querer amarla.

23 de julio de 2009

El matrimonio y el seguro

Casarse en la Ciudad de México sigue siendo un trámite más o menos engorroso, por lo menos en la delegación Azcapotzalco. Resulta que las actas de nacimiento que tengo, copias que solicité hace unos 15 años para llevar a cabo trámites de otros tipos, ya no sirven pare el casorio, hay que conseguir unas novedosísimas actas certificadas. Resulta también que se necesita llevar un certificado médico de ambos contrayentes, sacado en un centro de salud de ciertas características, no sirve el que pueda hacer un doctor cualquiera en un consultorio cualquiera. Resulta además, que hay que llevar comprobantes de domicilio del mismo mes que la boda, cuyos datos deben corresponder con las identificaciones presentadas; o sea que si se tienen identificaciones no actualizadas la cosa se complica ligerijillamente. Y para colmo, hay que presentarse a las 8:30 de la mañana en punto en el registro civil, en día lunes, porque no atienden para este tipo de trámites más que ese día de la semana a esa hora; y aún así no es tan sencillo, porque se debe ir por la carta-cita inicial (en donde están escritos los requisitos) un lunes, presentar la documentación completa al siguiente lunes, y esperar que entonces le den a uno la fecha de la boda que podría demorarse hasta 3 semanas si el/la juez está de vacaciones...

Claro, se pueden cumplir todos los requisitos e ir los dias a la hora convenida a presentar la documentación y etc. O bien, como suele suceder en México, llegar algún otro día (aunque siempre en el restringido horario de atención - de 8:30 a 13:00) e insinuar alguna compensación extra para la(el) recepcionista y el(la) juez de turno. Vamos a ver, si la recopilación de los documentos se complica, si la presencia en el registro civil en horarios designados se dificulta, quizá opte por la opción corrupta. No me importa, el matrimonio tiene toda la legalidad necesaria para después ir a alguna clínica de la seguridad social y registrar a mi compañera para que de ese modo la atiendan y pueda dar a luz a nuestra cría en un ambiente controlado y perfectamente seguro.

22 de julio de 2009

Cumpleaños fraternal

El día de hoy pero de hace 29 años, mi mamá "me trajo" a una hermanita. La nombró como una gran amiga suya que fue quien presentó a mis papás los cuales cayeron fulminados de enamoración a primera vista y en una desas noches de acción me concibieron a mí; y como yo, cercano a los cuatro años de edad, me había puesto ultra hostíl cuando me dijeron que iba a ser niña (le aventé una piedra a mi abuela cuando me lo anunció), puesto que con tal noticia veía esfumarse mis ambiciones de tener un soldadito más (el único) en mi ejército para combatir a los temibles y malvados vecinitos; decía entonces que como me puse hostil, me entregaron unos regalitos que "me había traído" la recién nacida. Cómo se ve que cuando a uno le conviene ni siquiera se pone a preguntar, ¿traído de donde?, ¿y por qué a mí, que la rechacé por algo tonto sin siquiera conocerla?, ¿y qué quiere que yo haga a cambio?, etc.

Me trajo, pues, un chocolate Toblerone que me dio gran goce pero despareció en minutos, y un barquito de pilas que probé en el lavabo de la casa y me maravilló porque echaba chorritos de agua hacia arriba, pero que después de esa primera vez no volvió a funcionar nunca más pues sus piezas se oxidaron, y eso que no estaba hecho en China. A pesar del desperfecto de mi barquito y la brevísima duración del chocolate, no empecé a desconfiar de los regalos "mágicos" sino hasta después de los convenientes primeros dientes recolectados por el ratón que siempre me dejó cambio con qué picarme el resto de la dentadura. Mi hermanita ha crecido, ahora su viejo hermano carnal vive con su amada y no tarda en tener a su vez descendencia (situación que seguramente ella no se apresurará en imitar). Así pues, hoy festejo 29 años de que mi vida cambió gracias a la llegada de mi hermanita. Felicidades V. Espero que hagas una gran pachanga y nos invites...

En otras cosas, cuando salga este post ya habrá terminado de publicarse la serie de Die Gedanken sind Frei, y revisando, la traducción de los últimos trozos de la primera parte de Parecon me pareció espantosa. Creo que debo ir leyéndola y corrigiéndola mientras sale (chamba doble, chiales). Debo también empezar ya con la traducción de la segunda parte del libro, e ir pensando qué otro texto poner en la categoría de "internet" para cuando termine de salir la serie del Manifiesto puntoComunista que empieza el próximo 27 y consta de 15 partes.

21 de julio de 2009

Parecon - Parte 1 (13 de 48)

En estos términos, ya que las generaciones más jóvenes serían afectadas mucho más seriamente por las oportunidades económicas desiguales de lo que serían afectadas las generaciones más viejas al limitar su libertad de dejar en herencia propiedades productivas, es justificable limitar los derechos de herencia. A pesar de que el conflicto entre la libertad de consumo de la generación anterior para legar sus propiedades y el derecho a oportunidades económicas equitativas de las generaciones más jóvenes es sólo uno de muchos conflictos de libertades en las economías capitalistas, es uno particularmente importante. Otorgar el derecho sobre la propiedad a favor de la herencia es una violación particularmente flagrante al principio de auto-gestión económica ya que permite que aquellos poco afectados (los que dejan herencias) afecten enormemente las vidas de muchos otros. Estos otros, como resultado, deben iniciar sus vidas económicas con serias carencias en relación a sus privilegiados semejantes.

Una segunda forma --además de de verdad sudar para obtenerlas-- en que las personas en el capitalismo adquieren más propiedades productivas que otros, es por buena suerte. Trabajar o invertir en una compañía o industria en ascenso o en declive involucra buena o mala suerte. Dedicarse a alguna línea de la industria y beneficiarse de actividades secundarias de otros o de dinámicas cambiantes de auge o quiebra globales o domésticas involucra buena suerte. Las distribuciones de propiedades productivas que resultan de la suerte rara vez recompensan sacrificios por parte de las personas. No hay por lo tanto ninguna justificación moral en su nombre, obviamente.

Una tercera forma en que las personas llegan a tener más propiedades productivas es por medio de ventajas injustas tales como diferencias en circunstancias y en características humanas. Por ejemplo, factores arbitrarios podrían permitirte acumular más bienes productivos que yo porque tú tienes información que yo no tengo, o porque tú operas en un pueblo o país que disfruta de ventajas de las que mi localidad no goza. Diferencias arbitrarias en características humanas pueden significar que tú tengas inteligencia, fuerza o destrezas innatas mucho mayores que yo, todo sin que yo tenga la culpa y sin mayor esfuerzo o sacrificio de tu parte, y esto puede conducirte a adquirir más propiedades. Y aunque estas diferencias podrían no parecer demasiado grandes, incluso leves inequidades iniciales en la posesión propiedades productivas crecerán agresivamente más desiguales en economías donde se paga a los dueños por las contribuciones de sus propiedades. La ventaja inicial crece, proveyendo los medios para adquirir aún mayores propiedades. Si la diferencia inicial es injusta, aun mayores diferencias que resultan de la acumulación consiguiente son injustas también.

Pero ¿qué tal si algunas personas acumulan más porque trabajan más tiempo o más duro que otras? ¿O qué tal si algunas personas consumen menos para acumular más propiedades productivas? La mayoría de los que argumentan a favor de la norma uno como equitativa quisieran hacernos creer que así es como surgen usualmente las desigualdades en posesión de propiedades productivas. Y, ciertamente, si alguien acumuló más propiedades productivas por medio de más trabajo o menos consumo en el pasado, entonces mayor consumo (u ocio) correspondiente con el mayor sacrificio pasado es otorgado. Pero esta conclusión es una aplicación directa de la norma tres --a cada quien deacuerdo a su esfuerzo o sacrificio-- siempre y cuando la compensación "correspondiente" sea la cantidad requerida para compensar por los mayores sacrificios pasados, haciendo por lo tanto justos los beneficios y las cargas de todos a lo largo del tiempo. Eso no justifica la norma uno, con sus implicaciones de remuneración por propiedad incluso cuando exceden lo que garantizan el esfuerzo y el sacrificio.

20 de julio de 2009

Rescatar a los desocupados

En una nota periodística leí que Michelle Bachelet convocó hace no mucho a todos los sectores sociales, incluyendo a los desocupados, a no sé que pacto con sepasú qué consecuencias. Poner a este grupo de personas en relieve, en perspectiva, nada menos que como a un sector, es a mi juicio muy importante porque: 1.- en esta sociedad de la información, los servicios y el consumo, el número de individuos que engrosan las filas de la desocupación es cada vez mayor en cada país, en cada instante, 2.- gracias a la tecnología las ocupaciónes son cada vez menos y así gran parte de los jóvenes recién entrenados en las universidades ni siquiera logra ocuparse. 3.- todos los demás países del mundo tratan el asunto como un número, una cifra que no debe rebasar de cierto límite, y hacen de todo para esconder el verdadero dato, 4.- a no ser que se reconozca que es un problema actual y salgamos de la negación no haremos nada (en tanto sociedad) para atacarlo o resolverlo.

Se puede coincidir con la opinión de que los desocupados son potenciales criminales porque no tienen la oportunidad de participar en el sagrado acto de solidaridad humana que es el trabajo. Las acciones de desplazarse hacia sus distintos lugares laborales y la de permanecer ahí algunas horas efectuando actividades necesarias para una producción que complazca al final del día a una cadena de mando más o menos exigente y más o menos pudiente, son simbólicamente importantes sin duda, y quien no las cumple, o quien las cumple demasiado (en detrimento de otras esferas de su vida) se pierde de algo, pero eso no obliga a nadie a cometer atropellos.

Muchas de esas acciones cotidianas son un poco estúpidas si se me pregunta, pero a lo largo del tiempo, mientras se han mantenido todos produciendo suficientes signos suficientemente complacientes, y mientras ha seguido habiendo algo material que repartir, y mientras gran parte de la población circundante ha seguido logrando cubrir un alto porcentaje de sus necesidades, el edificio se ha mantenido de pié...

Chile de Bachelet, tierra donde inició un experimento hermoso con Allende, que fue truncado por el inicio de otro experimento, pero este horrendo, dirigido a control remoto por el imperio.

Tierra y pueblo tan queridos en su momento por mis padres esperanzados, y ahora con lo que leo me percato, tan queridos también por Julio Cortázar. Chile: herida casi de muerte de América Latina. Es irónico que Julio pensara que Pinochet acabaría como Hitler o Mussolini, derrotados y repudiados, pero el viejo dictador retirado vivió unos veinte años más que mi cronopi-amado autor izquierdoso. Uno de los mayores genocidas pasó sus últimos años con un poquito de acoso ligeramente incómodo en su casa de Londres, hasta que, anciano, finalmente murió en su cama faltándole nueve años para cumplir un siglo de edad, y hasta tuvo un velorio concurrido...

No importa, hay que seguir conociendo las ideas que más le gustaban al Julio Cortázar, hay que seguir entendiéndolas, trasmitiéndolas, y quizá un día vuelvan, abanderadas por una legión en lucha pacífica de la que me gustaría mucho formar parte (La misma vieja esperanza de siempre).

19 de julio de 2009

Die Gedanken Sind Frei (16 de 16)

Miembro de la audiencia: Quisiera decir primero que la libertad es como una pirámide: es sobre intentar destronar a los pocos de la cima con los muchos de la base. Vengo de Africa y pienso que podemos dividir la libertad en política, económica y luego, finalmente, libertad intelectual. Creo que usted está hablando acerca de la libertad intelectual. Africa apenas recibió la mencionada libertad política en el último medio siglo.

Ahora, si tomamos la lucha por la libertad de la que usted está considerando y hablando, que es quitar los eslabones de los pocos a los muchos, creo que la progresión lógica va a ser que la hegemonía occidental sobre el mundo va a cambiar. Pienso que el occidente ya no va a gobernar al mundo y quiero saber si es factible o si usted cree que eso puede pasar. Por ejemplo, nadie soñaría nunca en invadir o bombardear el más pequeño y débil de los paises europeos hoy en día: pero tenemos a Irak.

Entonces, Yo sólo quiero hacer esta como una pregunta para pensar, averiguar si la libertad es real o es sólo para unas pocas personas.

Eben Moglen: Todas las preguntas de este tipo dependen de una fijación de la escala de tiempo, ¿cierto?

He dicho aquí en la arrogancia de la riqueza y la comodidad de mi propia vida en el occidente que esta es la generación en la cual al fin ganamos. Tienes razón en decir, "Tal vez aquí, tal vez para ti". Pero lo que está cambiando, como correctamente sugieres, es un deslizamiento fundamental en los espacios globales del poder.

Haz esta pregunta: al momento en que empecé mi charla en el siglo XIII, ¿estaban los europeos a cargo del mundo? No, ni siquiera estaban cerca. Un lugar remoto. Un lugar de baja cultura y baja civilización como pudo ser visto desde un lugar de alta civilización como, por ejemplo, Baghdad.

Lo que uno podría haber dicho fue que ciertas tecnologías, particularmente las tecnologías del comercio marítimo y el armamento naval, pusieron a los europeos en control del mundo por quinientos años. Estamos ahora en el declive de ese poder. Lo que viene a continuación es lo que sucede cuando las mentes humanas alrededor del globo son liberadas bajo condiciones de igualdad. Tomará generaciones construir esa red de manera que abarque a cada ser humano que esté ahí. Pero el proceso, una vez que empieza, es difícil de detener o revertir, como la marcha por la dominación europea del mundo fue difícil de detener y de revertir por medio milenio.

Nosotros, esta generación, podemos lograr algo que cambiará el equilibrio del poder en el globo a largo plazo. No podemos hacer más que eso, pero si hacemos eso, hemos hecho un buen día de trabajo y podemos irnos a descansar, satisfechos.

Volker Grassmuck: Muchas gracias, gran aplauso para Eben Moglen otra vez.

[Aplausos]

18 de julio de 2009

Bici-regresiones nostálgicas

No he usado mi bicicleta para recorrer la ruta (trazada hace semana y media en el excelente y mágico google maps) según la cual me desplazaré hacia mi ya no tan nuevo trabajo, y por la que debería emprender al menos un par de viajes previos de reconocimiento para adquirir la seguridad necesaria y dese modo lanzarme todavía adormilado en las madrugadas, a las seis treinta AM de lunes a viernes hacia la chamba.

Pero he salido de casa (por más temprano) al cuarto para las siete y por tan sólo 25 pesos en taxi he llegado diario a tiempo: soy por lo general el primero en arribar a la oficina, ha habido incluso días en que he llegado a prender la luz del recinto laboral poco antes que la jovial señora de la limpieza haga acto de presencia. En fin que a este paso, como sé que primero debo recorrer la ruta, y en seguida levantarme aún más temprano...

Mientras trato de adaptarme al nuevo modus laborandi me resulta curioso lo siguiente: en el mundo hay regresión a los ochentas con todo y golpe de estado centroamericano, y en casa vimos hace no mucho El golpe (The Sting), con Paul Newman y Robert Redford, siendo mi musa y yo por lo tanto aún más "retrógradas" que el resto del planeta, pues la peli es de principios de los setenta, y se sitúa en la década de los treinta.

Sigue siendo una gringada en la que los "heroes" terminan bien y victoriosos, y se salen con la suya sin ninguna baja en su campo. Happy ending para los personajes más carismáticos según la cámara, justificación de toda la acción más o menos plausible, el carácter de los personajes bien caracterizado en la actuación. Al verla me di cuenta de lo bien hecha que está, y aunque vieja, la historia es ligeramente más inteligente que las actuales con "buenos" impecables y perfectos. Se nota el esmero de los productores, directores, actores, ilustradores, pintores, editores, fotógrafos, camarógrafos, sonidistas, y hasta guionistas, carajo. Ah, nostalgia del pasado y de quienes se esmeraban a ese grado en sus artes.

17 de julio de 2009

Magia negra para extorsionar

En Papeles inesperados recién terminé un cuento que me gustó mucho: Manuscrito hallado junto a una mano. Es una narración en primera persona sobre un personaje con un don extrañísimo: es capaz de perturbar ejecuciones musicales y otros eventos con tan sólo pensar en su tía. Es un don que descubre durante un concierto de violín de un virtuoso que según la wikipedia sigue con vida: Ruggiero Ricci. Durante un recital en el que el famóso músico interpretaba los caprichos de Paganini en París: nuestro personaje principal se distrae de la melodía para pensar en su tía y repentinamente se le revienta una cuerda al ejecutante. El narrador repite su experimento un par de veces obteniendo siempre el mismo resultado enfurecedor para el músico de turno y desconcertante para las audiencias de siempre.

Entonces el narrador toma una decisión rápida y sensata y a continuación se dedica a extorsionar a virtuosos del violín: si estos no le depositan una cantidad mensual, nuestro "agua-conciertos" irá a visitalos a donde sea en el mundo que estén tocando, comprará un boleto barato hasta atrás y entrará anónimamente al teatro o foro o sala del evento, escondido entre el público común, y en el momento que él decida se pondrá a pensar en su tía con todas las temibles consecuencias que eso conlleva.

Los músicos obvio entran en pánico, algunas veces se revelan y no pagan (para ser llamados al órden por medio de nuevos "accidentes" musicales en el escenario durante su siguiente gira), y el personaje principal amplía su nicho a los violoncellistas, igualmente susceptibles al pensamiento de su tía, no así los pianistas, guitarristas u otros tipos de músicos. Tiene un final muy interesante, y es pícaramente entretenido, es un cuento delicioso que recomiendo ampliamante. Tiene una introducción clara, se explica la trama y la tensión perfectamente, se justifica el texto que el lector tiene frente a los ojos, etc. Me extraña que siendo tan buen relato, tan pulido y pulcramente trabajado que está, Cortázar no lo hubiera publicado en alguno de sus diversos libros de cuentos. Para mí fue un encuentro afortunado, una lección de cómo escribir, un momento sonriente y delicioso: es bueno saber que han existido esa clase de cronopios en la historia, en el mundo.

16 de julio de 2009

Ominosos presagios y "buenos deseos"

Un día después de cumplir mi primer quincena en el trabajo nuevo saldrá este post. Mientras tanto, por la información que he obtenido por parte de excompañeros de donde solía laborar, parece que cunde entre ellos la percepción de barco a la deriva en un huracán y cerca de costas rocosísimas. Sienten que están en una nave cuyo capitan es loco pero no intrépido, o es arrojado pero no visionario, o es soñador pero incapaz de delinear una dirección concreta, o que dirige pero directo hacia el abismo... Resumen: hay miedo, incertidumbre y duda (¿justificados?).

De algún modo mis ex-colegas huelen la desgracia del naufragio y están buscando con bastante celeridad como abandonar el navío, de preferencia abrazados a un sólido y flotante trozo de mandera, con la esperanza de ir hacia buques o fortalezas más grandes y más capaces de soportar el mal clima económico mundial, o incluso hacia tierra firme, si esto fuera de algún modo posible (¿gobierno, instituciones internacionales?). Yo la verdad les deseo lo mejor de lo mejor tanto a mis viejos compañeros como a mis antiguos jefes, ojalá surjan muchos proyectos y los capitalicen jugosísimamente, o quiera dios que le peguen al gordo, o que por lo menos se conviertan en buenos proveedores fieles y constantes para algunas cuantas empresas, y de ese modo saquen suficiente para pagar su operación y además tengan algunas ganancias anuales que repartirse.

Es curioso como ahora que los veo desde la distancia de otra perspectiva hasta les tengo un poquito de compasión a los anteriores compradores de mi tiempo y mis servicios (iba a poner: "a mis anteriores dueños", por un lapsus remanente en mi memoria genética desde tiempos inmemorables). Si en una de esas logro construir mi propio barco y me va bien, y me compro del sistema de esclavos a sueldo en que vivimos el 98% de los humanos habitantes deste planeta, y me mantengo con éxito suficientemente independiente, seguro que si me los encuentro en mi camino seré amistoso y cordial con ellos; si a pesar de todo triunfan, me acercaré a felicitarlos y a proponerles good-business, y si como es sensatamente de esperarse fracasan, les ofreceré paternalmente ayuda a cambio de algunos servicios, o de algún tiempo dedicado a mi favor y bien negociado para que no abusen.

15 de julio de 2009

¿En qué se me va el demás tiempo?

El post anterior hablaba de la necesidad de partir y repartir mi tiempo para lograr-algo-en-la-vida, en contraste con mi situación actual: con algunos logritos personales no muy trascendentes pero al menos placenteros. La idea no es lograrlo todo sino avanzar constantemente, consistentemente, inevitablemente, con una idea en mente, hasta plasmarla de algún modo u otro en la cotidiana realidad.

Eso ya lo entendí muy bien. Pero ¿por qué no lo había hecho o intentado antes?, de hecho, es sabiduría popular que con actos cotidianos se forja un caracter y desemodo un-destino. Poniéndomelo de otra forma, en los momentos en que tengo pendientes como justo ahora, ¿qué me distrae?, ¿a qué juego?, ¿en qué me intereso?

Pues resulta que leo noticias, me meto a un juego de rol del ciberespacio hecho en php, escribo/corrijo entradas del blog, traduzco textos, oigo canciones/melodías, veo videos, instalo herrmientas nuevas, etc. Lo cual llena mí día de actividades y me cansa físicamente, y al final me quedan pocas energías y ganas para las "cosas importantes".

Todas las anteriores son actividades placenteras y relajantes, no se crea que sufro mi cibervida semi ociosa, pero son poco productivas desde el punto de vista material que es, por desgracia mía, al que debo enfocarme en este periodo de mi vida en que se me viene encima cual avalancha la paternidad.

14 de julio de 2009

El hilo negro: una agenda, unos horarios

Creo que intentaré segmentar y programar mi tiempo para alcanzar microavances cotidianos en todos los frentes. Es decir, después trabajar y cuando termino de comer son por lo general las dieciséis treinta; y aunque tengo mucho sueño y estoy solo en la casa, es un tiempo que debo aprovechar. Luego, como a las dieciocho treinta voy por mi amada a su oficina y volvemos usualmente cerca de las diecinueve. Por lo general desde ese punto conversamos y acomodamos el departamento hasta cerca de las veinte.

Así que si de verdad quiero cumplir con todos mis compromisos debería dedicar dos horas más (o hasta las veintidós). Es decir que tendría que emplear constantemente cuatro horas diarias con los que llamaré mis pacientes (que son en realidad proyectos, confiados a mí por los clientes), y empezar y acabar las sesiones de tratamiento puntualmente según una estrictísima agenda.

Esto, a la vez de permitirme lograr algo, tendría como propósito poner límites a mi actividad e imaginación, y saber con certeza que si mi agenda de máximo cuatro pacientes está llena, no puedo aceptar a ninguno más so pena de quedar mal y perder algún cliente sin habérmelo ganado nunca. Entonces debo limitar, a no ser, claro, que la compensación ofrecida por atender a algún nuevo paciente sea tan jugosa que me ayude a demorar sin remordimientos algún otro tratamiento y/o a renegociar con mi exquisita musa sin temor a reproches por mis necesariamente prolongadas ausencias.

Esto además, me doy cuenta ahora, puede servirme, tras hacerlo un par de veces, para proyectar hacia el futuro los tiempos de tratamiento, y así no sólo saber cuando estarán libres próximamente algunas de las horas en mi agenda sino también calcular cuánto tiempo puede tomarme razonablemente curar a cada paciente según sus características y síntomas, y así finalmente cotizar mejor y mantener los pies (míos y los del cliente) sobre la tierra, y todos felices y contentos con esta delimitada realidad.

Además me doy cuenta también, que si prolongo el experimento futurificador hasta el absurdo y calculo por ejemplo que viviré hasta los cien años, puedo saber también qué tan productivo podría llegar a ser durante toda mi vida, y establecer un alcance y límite máximo exagerado de pacientes tratados posibles que hasta yo, el más optimista de los vivos respecto a mi propia vida y productividad, me sorprendiera si algún día lo alcanzara. Sé que es deprimente entender los propios límites, no los he calculado aún y ya lo siento. Es triste descubrir que la propia obra no puede ser infinita.

13 de julio de 2009

Buscar la disciplina

De algún modo extraño e indirecto he ido alcanzando la famosísima disciplina, fuera de las áreas comunmente prestigiosas por supuesto, y sin que aún me resulte beneficiosa. Puedo enumerar por orden de aparición las actividades cotidianas que procuro hacer sin falta: leer entre cuatro y ocho periodos diarios de entre quince a cuarenta minutos, para lo cual ya llevo más de veinte satisfactorios años de lector comprometido; anotar todos mis gastos, de los que empecé a llevar registro hace tres años dos meses siete días y no falta ninguna línea en mi micro base de datos; escribir en el blog, del cual se puede ver aquí mismo la fecha del primer post; limitarme a un sólo cigarrillo diario desde marzo deste año, sin haber caido en la tentación más que el día de mi cumpleaños (vamos, ya que como todos soy auto-indulgente) en que fumé tres veces; obligarme a alzarme del lecho entre las cinco y cinco veinte A.M. desde hace como quince días en que empecé en mi nuevo trabajo.

No son muchas cosas, pero me dan una idea de cómo lograr cometidos específicos. En estos últimos tiempos me he visto abrumado por actividades que se traslapan, por planes demasiado ambiciosos, por desidia y por distracciones. Por ejemplo, en el nuevo trabajo debo aprender una serie de cosas nuevas por mi cuenta, como las bibliotecas YUI de yahoo, y apenas llevo 20 minutos de leer al respecto y 10 minutos de experimentar, me distraigo y leo noticias, navego, juego, chateo, o alguna otra actividad. Algunos educadores piadosos me dirán que es porque el tema que debo comprender es superóptimo, y entonces es demasiada información para mi pobre cerebrito y por tanto aunque siguiera aferrado por más tiempo en su lectura y experimentación no avanzaría porque tengo que incubar y procesar lo que llega a mi mente, pero el hecho es que mis compañeros también dependen de mi aprendizaje y éste no debe hacerse esperar más. No es ni siquiera un dilema, sé lo que tengo que hacer y es disciplinarme del mismo modo que he hecho aquí (con el blog), debo mantenerme pegado durante las ocho horas que dura mi estancia en la oficina al problema y solucionarlo, y asunto resuelto.

En donde no resulta tan claro ni tan fácil es aquí, en la casa, y ahora, en mi tiempo libre. Pues ahora es cuando debería estar avanzando en los distintos proyectos que tengo por fuera, que son tres además del esfuerzo bloggero, y a los que casi nunca les dedico el tiempo necesario, y cuando le he dedicado una tarde a uno olvido por completo a los demás, y me acuesto tarde sin nunca acabar del todo, etc. Quiero encontrar el modo de acomodar todas las actividades en mi vida de manera que me sea redituable. De hecho, si además quiero terminar la carrera, debo encontrar El método, además de la famosa disciplina.

12 de julio de 2009

Parecon - Parte 1 (12 de 48)

Un enfoque relacionado es que a no ser que aquellos que tienen más propiedades productivas las hayan adquirido por su sacrificio personal, el ingreso que reciban de poseer las propiedades es injustificable según motivos de equidad. Basar el ingreso en la propiedad privada no es equitativo y debe ser rechazado si determinamos que aquellos que son dueños de más propiedades productivas no las obtuvieron por un mayor sacrificio personal. Siguiendo esta línea de valoración en sintonía con la perspectiva de los defensores de la norma uno, debemos ahora preguntar ¿cómo se adquiere la propiedad?

La adquisición de propiedades productivas por medio de herencia obviamente no conlleva sacrificio alguno por parte del heredero. Consecuentemente, no le negamos nada a lo que tuviera algún derecho moral al prospecto a heredero si prohibimos que la propiedad productiva sea heredable. ¿Pero qué hay de los derechos de miembros de la generación más vieja que desean legar sus propiedades productivas a su decendencia? Supongamos (contra todas las probabilidades) que aquellos que quieren dejar legados obtuvieran sus propiedades productivas de forma consistente con una concepción respetable de justicia económica. Esto es, supongamos que sacrificaron más que otros trabajando más tiempo o más duro, y en lugar de comer porciones prodigiosas de caviar en los ocasos de sus vidas, prefieran pasarle sus duramente ganados bienes productivos a sus hijos o nietos. Negarles el derecho de hacer esto parecería una violación injustificada de su libertad personal para disponer de sus derechos legítimos a beneficios económicos como ellos desean. Ciertamente interfiere con este derecho.

¿Pero qué hay del derecho de los miembros de las generaciones más jóvenes a oportuindades económicas iguales? Si permitimos la herencia de bienes productivos, algunos jóvenes empezarán con ventajas y otros estarán endeudados --sin que esto se deba a fallas de su parte--, una disparidad que podría crecer de generación en generación. Si miembros de una generación más vieja al ejercer su libertad de consumo tienen el derecho de dejar como legado propiedades productivas, entonces habrán creado para las generaciones más jóvenes oportunidades económicas desiguales que violan los derechos de estas últimas. Por otro lado, si los miembros de la generación más joven han de ser protegidos de este resultado inequitativo, se debe impedir que sus mayores dispersen sus bienes como ellos elijan --un resultado que también parece injusto.

¿Qué elegimos? El derecho de dejar como herencia medios de producción debería negarse porque el derecho de todas las generaciones a oportunidades económicas equitativas sobrepasa por mucho al derecho de algunos miembros de una generación a legar riquezas generadoras de ingresos a sus descendientes. Mientras que algo de la libertad de consumo de la generación más vieja para adquirir propiedad y legarla ciertamente es sacrificada al hacer ilegal el heredar propiedades productivas, hacerlo es necesario para proteger una libertad más fundamental de las generaciones más jóvenes de tener oportunidades económicas equitativas. De manera generalizada, libertades encontradas de este tipo son comunes en la economía y otros aspectos de la sociedad también, y en lugar de resolver dichos conflictos otorgando un derecho de propiedad a una de las partes o la otra, y por tanto elevando la noción de propiedad a juez de las diferencias, la meta debería ser darle a cada actor insumos para la toma de decisiones proporcionales al grado en que cada persona es afectada por el resultado, por tanto elevando la verdadera democracia a árbitro de las diferencias. En otras palabras, la auto-gestión económica --definida en términos de tener, en la toma de decisiones, influencia proporcional al grado en que uno es afectado-- es una norma muy superior que aquella de la libertad económica basada en el derecho de hacer lo que sea que uno elija con la propia propiedad.

11 de julio de 2009

Taxistas politólogos y publicistas

Debido a que siempre salgo demasiado tarde para usar el transporte público colectivo que me ahorraría unos 50 pesos diarios, y a que además no tengo un automóvil propio, me veo generalmente en la necesidad de solicitar los servicios de taxis en las calles del Defe. En el periodo previo a las elecciones los choferes de tales vehículos esgrimían en su mayoría algunas convicciones y argumentos acordes al tiempo y al ominoso día del voto. La mayoría de ellos despotricaban primero en contra del gobierno local de la ciudad que les cobra toda clase de impuestos y permisos, y además permite circular a muchos coches piratas a cambio de un voto pre-negociado por el partido gobernante. En segundo lugar todos los choferes que dialogaron conmigo coincidieron en que: como se dan las cosas, los comicios son una farsa nada confiable, y para obtener el voto todos prometen y prometen y luego si quedan no cumplen, y en la que partidos con convicciones opuestas se alían y prostituyen para obtener suficientes votos y así mantener el registro y seguir recibiendo recursos de los impuestos, etc. En tercer lugar, todos estaban hartos del bombardeo y de la basura visual, algunos hasta mantenían la radio apagada para impedir la entrada de eslogans y promesas a su burbuja laboral citadina.

Dos vertientes de taxistas super abundantes entre los que me han transportado son: el antiperredista y el reformista. El primero me resulta antipático, no porque yo sea perredista sino porque por un lado pareciera que les pagaron para echarle tierra a López Obrador y todo lo cercano y circundante a dicho personaje, y porque por el otro lado la saña con la que hablan del partido en el poder en la capital hace pensar que tienen cuentas personales que ajustar y por ello están clamando venganza. El segundo tipo, el reformista, me resulta simpático por el tipo de propuestas sensatísimas con que salen, por ejemplo: 1.- poner una cuota mayor en porcentaje de votos exclusivos otorgados a un partido para poder mantener el registro, 2.- que en principio un partido político no sea financiado por los impuestos, sino hasta que gane algunos puestos de representación popular, 3.- que se evalúe dos años después de iniciado un mandato si el politico elegido ha cumplido con un porcentaje aceptable de lo que ofreció y de no ser así a) que se someta a referendo su permanencia, y en caso de no permanecer b) que se organicen elecciones inmediatas, 4.- que se prohiba el uso de mantas y anuncios plásticos en vías públicas, etcétera.

Definitivamente los taxistas, en su versión reformista me caen muy bien. Es impresionante, con la cantidad de personas que transportan a diario, se forman un mosáico de opiniones y algunos las unen y sacan buenas conclusiones; mientras que en su versión antiperredista son herramientas propagandísticas magníficas, inigualadas por los medios masivos, que seguramente los políticos ya están estudiando mejor.

10 de julio de 2009

Die Gedanken Sind Frei (15 de 16)

Te concedo el sentimiento de tristeza por ser un argentino, tú tienes que simpatizar con mi sentimiento como ciudadano del imperio americano, [aplausos] pero es un rumbo interesante, el tuyo, ¿no es así? Los argentinos suelen molestarse de constatar que los brasileños son sus vecinos. Va a ser un lugar extraño en los próximos diez años mientras que la palabra de boca en boca permea a un lado y otro, quizá por Uruguay, acerca de qué es lo que podemos tener.

Recuerda que el problema fundamental de la ideología revolucionaria es explicarle a las personas lo que es posible y el gran defecto de la lucha por la libertad hasta ahora ha sido que explicarle a las personas lo que es posible significaba señalar hacia una utopía, hacia un no-lugar, hacia un lugar que nunca fue.

Será ahora posible para nosotros el señalar hacia cosas que son. Muy pronto habrá suficientes municipios al rededor del mundo donde redes inalámbricas municipales gratuitas existan; donde todo el mundo esté conectado todo el tiempo con todos los demás, que será posible decirle a las personas: "¿Por qué no quieres eso?" y señalar hacia la esquina.

Es cierto por supuesto que el Sr. Murdock no estará señalando contigo. Pero las personas te escucharán a ti. Tú eres el apóstol de una nueva fé y es una fé cuyos milagros pueden ser vistos frente a las personas. Pueden probarse; pueden ser experimentados, pueden ser degustados. Cuando tienes eso funcionando para ti, tienes mucho. Si retienes tu propia fé en la habilidad para trasmitir ese mensaje, lo lograrás.

Volker Grassmuck: Tenemos tiempo para una pregunta más. Si pudiera ser breve, por favor.

9 de julio de 2009

Fin de semana electorero de incumplimiento civil

El sábado previo a las elecciones mi princesa y yo fuimos a comer al Italianni's de la zona rosa, y luego, en un mixup cercano compramos algunas películas y unos audífonos especiales y buenísimos, para ponerle música in-panza al(a la) bebé. Ya en la noche, después de una sesión musical que agitó muchísimo a nuestro(a) futuro(a) crio(a), tanto que mi amada temió haberle puesto el volumen demasiado alto y haber ocasionado probables problemas futuros de audición en el feto(¿a?); vimos la de Chocolate, con Juliette Binoche y Johnny Deep. Linda comedia de nómadas que se vuelven sedentarios.

El domingo electoral mi musa y yo nos quedamos dormidos primero hasta las once de la mañana, hora en que nos despertó el hambre y pedimos una sanísima pizza, luego nos acariciamos y mimamos, y nos volvimos a dormir como hasta las cinco de la tarde. Salimos en busca de comida por ahí de las seis y media, ya con las casillas para elegir "representantes" cerradas, pero en las que de haber estado abiertas tampoco hubieramos hecho acto de presencia. La verdad es que ir y formarse para anular el voto era de por sí una tontería, un modo de no hacer valer el "voto de castigo" que se merecen el gobierno actuale y los anteriores (lo más sensato era votar por cualquiera menos por quienes hoy en día ejercen ni tampoco por quienes gobiernaron hasta ayer, pero no anularlo). De cualquier modo lo relevante, lo verdaderamente democrático sería ponerse a hacer (y a participar en) instituciones nuevas y pareconosas. Me queda la impresión de que con tal de hacerle un daño a los que ladrones de hoy, el electorado en su gran mayoría está dispuesto a regresarle el poder a los de ayer, pues estos últimos (que también fueron primeros) representan una buena oportunidad inmediata de venganza, y de que una risible minoría bastante más conciente piensa en generar momentum para las ideas que les gustaría que prevalecieran.

Esa tarde de bendita culminación electoral (a partir de la cual se suspendió la tortura mediática política hasta nuevo aviso), antes de que lográramos obtener alimentos de cualquier clase para comi-cenar, y después de bastantes días de paz entre nosotros, mi amada y yo nos peleamos y fue terrible. Por ahí leí que ninguna pareja es inmune a los pleitos esporádicos, y que antes de tomar decisiones irreversibles hay que hacer un balance y un promedio, una evaluación, etc. Intenté recobrar mi sereno sentir pero todavía el lunes se mantuvo en mí un pesado PTSD y algunos rencores malévolos, y no fue sino hasta tarde en la noche del primer día hábil de la semana que nos reconciliamos nuevamente. Sin tocar el tema...

8 de julio de 2009

Fin del Larousse, inicio del de Papeles

Hace dos días terminé el informativo Larousse del embarazo, sin por ello considerarme un experto en el tema, pues necesitaría leer otros tres o cuatro libros. ¡Y aún así!, hay temas en los que sólo la experiencia vuelve expertas a las personas, y no la experiencia de una vez, sino la de cientos o miles de veces. Por lo que renuncio desde el principio a ser un experto en la materia, sin por ello dejar de necesitar algún poco de información para no sentirme tan desamparado. El ilustrativo libro ilustrado va desde la posibilidad, discusión y decisión de tener un hijo, pasando por todo el seguimiento, las transformaciones del feto y de la madre, y el nacimiento, finalizando con los cuidados al bebé y a la mamá durante el primer año de vida del recién nacido. Tiene además dos apéndices: Diccionario médico, y Dietario del embarazo.

Se usa a lo largo del volumen un tono que me pareció sumamente rosado (o rosita); es decir, tocan todos los temas con muchísimo cuidado para impedir que quienes lo están pensando se echen para atrás, o que las mujeres embarazadas o sus parejas se pongan hipocondriacos y vean moros con tranchetes a cualquier síntoma raro. Sin embargo sobre algunos puntos sí da la alarma y sugiere consultar inmediatamente al ginecólogo. Por otra parte algunas cosas las ocultan descaradamente, como el capítulo llamado "Pequeñas molestias" que suaviza y pinta como algo pasajero y sin importancia, algo perfectamente soportable, a los distintos padecimientos y terribles dolores y malestares (típicos del embarazo) de la futura madre.

En fin, mi musa y yo (pero sobre todo ella) estamos por cumplir el quinto mes de embarazo, ha sido toda una aventura en la que mi psique se sometió a ciertos tipos de presión y tensión nunca antes experimentados. A continuación descansaré una semana del embarazoso tema y leeré de corrido el de Papeles inesperados del buen viejo Julio Cortázar, a ver si me acronopio más y me desfamo un poco.

7 de julio de 2009

Falló la venta de mi nombre

Finalmente no compraron mi nombre. Un día después de mi salida de donde antes trabajaba, le mandé un mail al jefe del área que le vende los servicios a los gringos. Mi correo constaba de una cortés introducción en la que le explicaba que ya no quería que usaran mi nombre, y le decía que podía mandarle un mail a los altos mandos de la compañía norteamericana con la que tienen trato para despedirme y recomendar de paso al que hasta entonces me había estado personificando, y a continuación mi propuesta del texto de despedida-recomendación en inglés.

A partir de ahí se generó una correspondencia de tres lances que empezó con tono burlón por parte de mis interlocutores, quienes creían que yo carecía de los contactos correctos para despedirme de los estadunidenses, y que conforme avanzó se fue volviendo más seria porque vieron que yo no estaba bromeando. Al final, me pidieron consideración y me prometieron "un proceso transparente" según el cual yo sería enterado posteriormente respecto al desuso de mi nombre. Así que, ya para que vieran que la cosa podía resolverse monetariamente lancé el siguiente dardo:

Estimado ZZZZ.

En realidad los casos de Tonatiuh y de Nacho son muy distintos, pues ellos si trabajaron para XXXX. En mi caso se usa MI nombre para engañar a XXXX y decirles que yo estoy trabajando para ellos, y no es necesario recordarte que XXXX trabaja para Bancos como el Chase Manhattan, etc. Entonces, no se trata de cualquier pequeñez con la que yo pueda estar perfectamente tranquilo esperando a que se resuelva, y menos si en mis manos está el mandar una despedida amable y cordial, y todos tan felices y contentos.

No sé a qué te refieras con cerrar el ciclo de forma óptima, el personal rota y se mueve. Lo que sí sé es que MI nombre se usa para mentirle a una gran empresa, y yo ya no estoy ahí. ¿Ustedes están siendo comprensivos?, faltaba menos... No me fui debiendo nada, lo entregué todo a quien tenía que entregarlo, firmé una carta de renuncia y obtuve una carta de recomendación que dice exactamente de cuando a cuando estuve ahí.

Más que pedirme comprensión y prometerme un "proceso transparente" mejor dime concretamente como le vamos a hacer o qué propones. Tampoco estoy cerrado, pero siempre debe haber conveniencia mutua, creo que ya estoy siendo bastante comprensivo y paciente al permitir que se use MI nombre hasta este viernes de manera gratuita y sin mediar ninguna relación laboral.
Obvio, con lo que puse en "bastardillas" les doy a entender que me pueden corromper y comprar. La respuesta se hizo esperar unas 18 horas y como esperaba, al ya no salirles gratis el uso de mi nombre decidieron mejor dejar de usarlo, así que me dijeron que adelante, que enviara el mail de despedida a los altos mandos de la compañía gringa y finalmente así lo hice.

6 de julio de 2009

De estandarizaciones enfermizas

Quedé algo atrofiado por las "estandarizaciones" que querían imponer en donde solía trabajar. Eran estandarizaciones arbitrarias y estúpidas como la que acabo de implementar desde hace un par de semanas en el blog.

Antes, en sábados y domingos preparaba las entradas para que su publicación apareciera registrada al medio día con un minuto (dándo a mis lectores 3 horas más de "descanso" o "sueño"), mientras que todos los demás días, de lunes a viernes, programaba la salida de los posts a las nueve AM en punto. Esto cambió hace un par de semanas que empecé a dejar en igual horario los textos de fin de semana y prepublicarlos a las nueve.

Se me ocurre más bien que el modelo anterior, con los lanzamientos tardíos en los días no laborales era otro estándar y hasta más estúpido. Desde el punto de vista de la practicidad como no tengo conmigo en todo momento un calendario, calcular en qué día caería un texto requería algunos ciclos de cómputo mental de más con respecto a la otra posibilidad de que todos salgan siempre a las nueve; y más si como de hecho sucede, nunca me pongo a escribir en ese instante del día. En fin, se queda el nuevo estándar.

Otro estándar un poco estúpido (aunque lucrativo) que se quedará, es en el nuevo juego Starcraft2 anunciado por Blizzard. El juego que se popularizó enormemente gracias a las LANs (Local Area Network) fue su predecesor Starcraft, pero ahora, para la nueva versión le quitarán el soporte para redes locales porque quieren que todos jueguen directo en sus servidores, y por supuesto, que todos paguen la renta. Hay estandarizaciones que tienen pros, las hay también que no mejoran en nada la situación, y las hay malignas y destructivas. Las primeras son la menos enfermizas y las más difíciles de encontrar.

5 de julio de 2009

Surrealismo urbano mundial contemporaneo mágico

Pareciera que hay una nostalgia iniciada con la muerte del "Rey del pop" que ahora amenaza con popularizar nuevamente el break dance. Tal vez vuelvan los peinados de entonces y la forma de los cuellos de las chaquetas. La forma de los lentes, ligeramente estilizados respecto de entonces, algunos coches, modelos dizque emblemáticos de esa década reigano-tatcheriana, etc.

Y en pleno flash back to eighties, un golpe de estado "limpio" o "blanco" en Honduras. Al menos mediáticamente. Y que puede ser usado tanto para gritar escandalizado: "¡Es un despojo y un retroceso respecto al mundo contemporáneo, un abuso que los demás no vamos a permitir!" para después romper lazos de algún tipo, como para esperanzar diciendo "mira nada más, en una democracia eventualmente el pueblo echa a los malos gobernantes, así que no temamos".

México mientras tanto, está del lado antigolpista por equivocada afortunación, o miedo del actual presidente a que le pase lo mismo en una de esas. A propósito del presidente, su argumento respecto del "cumplimiento de las responsabilidades cívicas" me parece una paráfrasis pretenciosísima del famoso "no te preguntes qué puede hacer tu país por ti" del viejo Kennedy. El discurso original no es malo, pero 1.- Los que se lo fusilaron para mal redactar la nota que diría el presiso subieron "demasiado" el nivel como para ser tomados en serio, y 2.- No hace falta recordar que ominosa y precisamente fue quien dijo esa frase el único presidente de los EU que murió en un atentado terrorista.

Todo eso aderezado con un enormísimo escándalo fingido por las potencias "democráticas" porque Irán llevará a juicio a personas de nacionalidad inglesa que estaban patrocinando y alborotando la disidencia poselectoral desde la embajada de inglaterra. ¿Irán rompe las reglas diplomáticas?, seguro querrán aplastarlo a misilazos antes que golpear a los golpistas hondureños. Todo esto puedo ver en mi mundoscopio de internet y no sé si estar agradecido, un poco como mafalda cuando se afligía por su globo terráqueo cuando oía noticias entristecedoras. Back to eighties, decía, seguro dentro de no mucho volverán a salir los duques de Hazard y su bandera confederada en la televisión.

4 de julio de 2009

¿Vender mi nombre?

Vamos a ver. Finalmente el pasado 30 de junio renuncié a mi comodísimo trabajo "por motivos personales". Avisé un día antes (el 29), y el primero ya no me presenté a trabajar ahí. Claro, podía haber avisado con más días de anticipación pero no me fue posible. Tenía que estar completamente seguro de mi siguiente situación laboral, y además corrían rumores de que me correrían así que preferí esperar y ver qué pasaba; total, de haberme echado me hubieran avisado el mismo día en que tenía que irme, así que desde esa perspectiva yo me vi más noble al avisar 36 horas antes y entregar con calma todo lo entregable.

Ahora sin embargo me enfrento a un dilema. Ya antes había dicho que cuando una empresa gringa (única clienta del changarro para el que yo trabajaba hasta hace muy poco) mandó a sus ejecutivos a conocer a los empleados que laborarían a distancia para ella, me presentaron como uno de los líderes del proyecto. Sin embargo, en cuanto los gringos se marcharon, mis anteriores patrones contrataron a otras personas para hacerse cargo de las tareas, sin mencionarle a los estadunidenses que habían cambiado al personal. A mí me reasignaron a otros proyectos que nunca salieron, y mientras tanto, yo trabajaba solamente de nombre y otra persona hacía el trabajo solicitado vía web por los americanos. Adicionalmente y para colmo, la empesa que contrató al negocio bananero del que afortunadamente ya salí, se dedica a hacer programas para instituciones financieras de nivel global, de modo que engañarla (y decir que yo hacía lo que nunca hice) no es una decisión de poca monta sino que se cascadea hacia monstruos como el banco Chase Manhattan entre otros.

Sucede pues que al salir yo de ahí, siguieron usando mi nombre como fachada ante los gringos. Entonces les pedí que dejen de hacerlo y se han puesto a necear al respecto. Mi dilema pues se bifurca en tres frentes. Si no dejan de usar mi nombre:

  • Puedo escribir una larga carta a la compañía estadunidense para explicar las tretas de mis anteriores patrones, demostrando además sin ninguna dificuiltad que yo soy el dueño del nombre y que ya ni trabajo ahí (lo cual haría que mis ex-jefes perdieran el jugoso negocio con su único cliente)
  • Puedo hacer un breve mail de despedida y enviarlo, recomendando a quien todo este tiempo usó mi nombre como su alter-ego, y dejar que se hagan bolas ellos
  • o bien, y debido a como se han puesto a necear mis ex-empleadores, puedo pedirles que me paguen por el uso de mi nombre, aunque son tan marros que me parece difícil que acepten


Voy a pensar mejor mi estrategia, tal vez surja alguna otra opción.

3 de julio de 2009

Parecon - Parte 1 (11 de 48)

Aun cuando este razonamiento tiene un atractivo intuitivo para muchos, los promotores de la norma uno tienen que lidiar con el "problema del nieto de Rockefeller". De acuerdo con la norma uno, el nieto de un Rockefeller debería comer 1000 veces tanto guisado como la altamente entrenada, altamente productiva, super trabajadora hija de un pobre. Y esto está garantizado, dice la norma uno, incluso si el nieto de Rockefeller no trabaja un sólo día de su vida y la hija del pobre trabaja cincuenta años proveyendo servicios de gran beneficio para otros. El nieto heredó propiedades que "trabajan" por él y puesto que las "trae a la cocina" con la norma uno le abonamos la contribución de las propiedades productivas a sus dueños. Traer un tractor o 100 acres de tierras bajas del Mississippi a la economía incrementa el tamaño y la calidad del guisado que podemos hacer tan seguramente como tener a otra persona para cavar o pelar patatas --sólo que más. Por lo tanto, si heredamos un tractor o tierras, entonces junto con esa herencia viene un flujo de ingresos que no necesitamos hacer absolutamente nada para "ganarlo". Por otro lado, el hecho de que no hicimos absolutamente nada para ganarlo pone en evidencia que no lo merecemos moralmente por alguna acción meritoria de nuestra parte. Debe haber alguna otra explicación que nuestros "méritos morales" por la cual debiéramos tenerlo.

Y de hecho, una segunda línea de defensa para la norma uno se basa en una visión de personas "libres e independientes", cada una con su propia propiedad, las cuales, se argumenta, rechazarían entrar voluntariamente a un contrato social en otros términos cuales quiera que no fueran beneficiándose del producto de esas sus propiedades. Necesitamos la norma uno, en esta óptica, si esas personas van a participar libremente en la economía. Pero mientras que aquellos que tienen muchas propiedades productivas podrían tener buenas razones para insistir en un contrato social que los recompense por sus bienes, ¿porqué no van a tener buenas razones aquellos que tienen pocas propiedades o ninguna, para insistir en un arreglo diferente que no los penalice por no ser dueños de propiedades? Y si esto es verdad, entonces ¿porqué es que aquellos con propiedades obtienen la norma que quieren, y aquellos sin propiedades no?

La diferencia histórica es que aquellos con propiedades podrían prosperar bastante bien por su cuenta (incluyendo el comprar la imposición de sus voluntades a travez de la legislación) mientras que esperan a que se alcancen los acuerdos; mientras que aquellos sin propiedades no podrían evitar la catástrofe si tuvieran que esperar mucho para lograr un acuerdo. Requerir unanimidad de todas las partes mueve la negociación a favorecer a los que tienen propiedades. Los desempleados eventualmente deben ceder y buscar trabajo incluso bajo condiciones que le den los beneficios enteros a los dueños. Actuar de otro modo los deja desamparados. Pero esto significa que la norma uno se establece no debido a su conveniencia moral, sino por una situación de negociación injusta en la cual unos son más capaces que otros para tolerar las fallas en alcanzar un acuerdo equitativo (y por lo tanto más capaces de imponer la sumisión y de defender sus posesiones). Así pues, el razonamiento del contrato social que permite ganacias sobre la propiedad pierde toda fuerza ética y mantiene su peso sólo debido a circunstancias contingentes y desbalanceadas.

Este análisis no es nada nuevo, por cierto, aunque no se supone que sea discutido públicamente por aquellos sin propiedades. Consideren, por ejemplo, el conciso planteamiento de Adam Smith que dice: "Es solamente bajo la protección del magistrado civil que el dueño de propiedades valiosas ... puede dormir seguro cada noche". O consideren este viejo aforismo anónimo: "La ley encierra al malaventurado felón que roba al burro del bien común, pero deja libre al felón mayor que le roba el bien común al burro".