10 de septiembre de 2012

John Cleese habla de creatividad 6



(10:02)Pero permítanme dejar algo bien claro: necesitamos estar en modalidad abierta cuando estamos ponderando algún problema pero una vez que alcanzamos una solución, debemos cambiar a la modalidad cerrada para implementarla. Porque una vez que tomamos una decisión, somos eficientes sólo si la perseguimos decididamente, sin distraernos con dudas sobre si es o no correcta.

(10:27)Por ejemplo, si ustedes deciden saltar un barranco, el instante justo antes de despegar es un mal momento para empezar a revisar estrategias alternativas. Cuando estás atacando un puesto de ametralladora no debes hacer un esfuerzo particular para ver el lado divertido de lo que estás haciendo.

(10:45)El humor es un concomitante natural en la modalidad abierta, pero es un lujo en la cerrada.

(10:50)No, una vez que tomamos una decisión debemos estrechar nuestro enfoque mientras la estamos implementando, y luego ya que fue llevada a cabo debemos volver nuevamente a la modalidad abierta para revisar la retroalimentación que brota de nuestra acción, para poder decidir si la dirección que tomamos fue exitosa, o si debemos seguir con la siguiente fase de nuestro plan. Si deberíamos crear un plan alternativo para corregir cualquier error que percibamos.

(11:20)Y luego regresar a la modalidad cerrada para implementar la siguiente etapa, etcétera.

(11:26)En otras palabras, para ser lo más eficientes que podamos necesitamos ser capaces de movernos hacia adelante y hacia atrás entre las dos modalidades.

(11:34)Pero aquí está el problema: con mucha frecuencia nos quedamos atorados en la modalidad cerrada.

(11:42)Con las presiones que nos son tan familiares tendemos a mantener una visión de tunel en momentos en que en verdad necesitamos dar unos pasos hacia atrás y tener una visión más amplia.

(11:53)Esto es particularmente cierto, por ejemplo, para los políticos. La queja principal sobre ellos hecha por sus colegas no-políticos es que se vuelven tan adictos a la adrenalina que reciben de tener que reaccionar a eventos hora a hora que pierden casi por completo el deseo o la habilidad de ponderar problemas en la modalidad abierta.

(12:14)Así que, como les iba diciendo, la creatividad no es posible en la modalidad cerrada

Y eso es todo. Bien... faltan 20 minutos... Así que, ¿cuantos feministas se necesitan para cambiar un foco? Respuesta: 37, uno para atornillarlo, y 36 para hacer un documental al respecto. ¿Cuantos psiquiatras se necesitan para cambiar un foco? La respuesta: sólo uno, pero el foco de verdad tiene que querer cambiar.


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