12 de diciembre de 2012

Los piratas no son nazis (1 de 5)

Hace muy poco publiqué una serie titulada [Savater y la "pirateria"] y recibí comentarios de un bloggero español. Escribió una justificación para el relativismo moral con respecto a la mentira en el que llamaré "el escenario nazi", aquí a continuación voy a intentar refutar un poco algunos de los conceptos básicos de esa justificación.

Estimado Javier,

Antes que nada te agradezco que comentaras en el blog. En este desierto casi nadie dice nunca nada. No me quejo, en mi vanidad recuerdo las palabras de Nietzsche cuando se situaba en la cima de una montaña, helada y solitaria. Me causó interés el comentario que pusiste en el pirmer post de la serie. Sobre todo a la parte del relativismo moral en el escenario nazi. Ahora te respondo. Creo que lo valioso de un acto no está en lo riesgoso del mismo. Es decir, seguramente que al robarle dinero a la mafia también se juega uno los propios huevos, o el simple hecho de vivir en Bagdad, o Ciudad Juárez -- Chihuahua, es bastante arriesgado de por sí. Pero nada de lo anterior se hace por una buena causa, por piedad o por amor al prójimo o por compasión o por salvarle la vida a alguien. Por lo tanto no es tan digno de elogio.

Estoy de acuerdo, para albergar a un judío en alemania nazi era menester tener un par de cojones de acero. El riesgo que conllevaba era inmenso, si a uno lo descubrían se podía dar por muerto. Pero el riesgo en sí no es lo que hace que hoy en día, volteando hacia el pasado, veamos a los que le ofrecieron refugio a los judíos como a heroes a los que podemos perdonarles prácticamente cualquier "fechoría". Creo más bien que se debe a una combinación de riesgo junto con un fin noble, pero sobre todo el fin es lo que hace que ahora los admiremos, y justifiquemos que dijeran las mentiras que fueron necesarias para lograr su cometido.

Supongo que hay varios experimentos mentales que puedes hacer para evaluar esta idea de "riesgo igual a 'lo valioso del asunto'"; se me ocurre imaginar que toda la gente de Alemania Nazi, sin el más mínimo riesgo para su salud ni la de su familia, y desde la comodidad de su casa, y apretando algunos botones en "la computadora", hubiera podido salvar a Judíos de los campos de concentración. Es decir, imaginemos que se hubiera podido lograr ese mismo loable objetivo de salvar vidas humanas sin ningún riesgo ni esfuerzo ni ninguno de los demás horrores que se cernían sobre quienes lo intentaron. ¿Le quitaría eso valor al acto de salvar vidas? No lo creo.

No hay comentarios.: